Carteles dónde se
explique que el huerto es para los niños y que lo respeten.
Carteles de cada
hortaliza plantada (para que lo reconozcan fácilmente).
Reconstrucción de
bancales (antes de plantar).
Semilleros de apio,
cebolla, etc.
Visita al huerto,
reconocimiento de plantas (las pueden apuntar en el plano) y dibujos
de las mismas (puede ser en 2 sesiones).
Tutorado de
tomateras (hay que hacerlo poco a poco y según se vayan
desarrollando las tomateras -se puede hacer en varias sesiones y con
diferentes edades-. Los cierres de alambre plastificados del pan de
molde o similares se pueden utilizar para el tutorado).
Recolección de
lechugas, escarolas o nabos.
Recolección (poda)
de acelgas.
Recolección de
habas.
Según se vayan
desarrollando se podrán recolectar pimientos y tomates.
Regado manual de las
zonas dónde no hay riego por goteo.
Con los rastrillos
pequeños pueden romper la capa superficial de cada bancal, evitando
que se endurezca a causa de la lluvia y la sequedad, también evitará
que el agua resbale hacia los lados y que entre directamente a la
raíz de la planta.